Unió de Caixes d'Estalvi i Crèdit de la Immaculada (UCECI)

El proyecto "Unión de Caisses d'Épargne te de Crédito del Immaculée (UCEC) - Unión de Cajas de Ahorro y Crédito de la Inmaculada", impulsado por la ONGD chadiana BELACD tiene el objetivo final de poner en marcha una red de 10 cajas en la región de La Tandjilé.

En 2007, Raquel colabora en la puesta en marcha de las tres primeras cajas situadas en las ciudades de Laï, Bere y Kélo. Las cajas están destinadas únicamente al ahorro ya que se busca que la población se familiarice con el concepto de ahorro gestionado.

Posteriormente, se pone en marcha un sistema de transferencias que permite a la población enviar dinero de un lugar a otro sin tener que desplazarse. Para entender la importancia de este proyecto, hay que saber que la ciudad más cercana que dispone de banco es Moundou, que está situada a más de un centenar de kilómetros de estas poblaciones. Así, hasta ahora, la gente sólo podía guardar los ahorros en casa, aunque a menudo les fueran robados o pudieran desaparecer a causa de una inundación o bajo el efecto de las ratas o las termitas. La alternativa para guardarlos o para disponer de dinero en efectivo suponía desplazarse hasta Moundou por unas carreteras o caminos literalmente impracticables en época de lluvias, con escasos medios de transporte y con el riesgo añadido de poder ser asaltado.

En 2008, Manu y Mariu hacen una auditoría y supervisan el funcionamiento de estas tres cajas tras un año de funcionamiento. Posteriormente, analizan y opinan sobre la viabilidad de iniciar la oferta de microcréditos, definiendo posibles clientes, prioridades, mecanismos de otorgamiento, productos ... También se ocupan de seleccionar y formar al personal de estas entidades para que sean los mismos chadianos y chadianas los que gestionen autónomamente sus recursos.

En el año 2009, Javi y Sara hacen una nueva auditoría y las cajas empiezan a otorgar microcréditos.

Los microcréditos son pequeños préstamos adaptados a las características del lugar donde se conceden y adaptados a los beneficiarios. Con los intereses, se generan fondos destinados a conseguir que las cajas lleguen a ser autosuficientes, sin dependencia de ayudas externas, ya otorgar nuevos préstamos. Esto también en permitirá la expansión a otras poblaciones de la zona. Gracias a los microcréditos, personas excluidas de los servicios financieros oficiales pueden optar a pequeñas ayudas que les permitan mejorar sus negocios o actividades y el bienestar de sus familias.

Ya se ha puesto en marcha el crédito escolar que pretende dar apoyo a la escolarización e impulsar la enseñanza secundaria. En esta etapa, las matrículas se abonan anualmente y son más caras. Con estos microcréditos se quiere favorecer que aquellas familias que tienen más de un hijo o hija en edad escolar puedan hacer frente a estos pagos y puedan dar continuidad a la escolarización de niños y jóvenes.

También se ha iniciado el crédito al pequeño comercio orientado a incentivar e impulsar nuevos negocios, a desarrollar la capacidad emprendedora de la población ya mejorar las condiciones de vida de los comerciantes actuales. Con estos microcréditos se quiere dar apoyo-principalmente-a las mujeres, que habitualmente muestran una buena capacidad de gestión, pero que difícilmente tienen la posibilidad de acceder a ayudas.

Está igualmente previsto otorgar créditos agrícolas destinados a las agrupaciones que trabajan en este ámbito.

Ciertamente, la gente está muy satisfecha y muy orgullosa del proyecto y está mostrando una muy buena capacidad de ahorro. Hasta ahora, no ha habido ningún caso de no pago, en ninguna de las tres cajas que otorgan microcréditos.

Ya están en funcionamiento las cajas de Baktchoro, Deressia y Guidarí.